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Las tarjetas de participación eran muy usadas antiguamente. Hoy en día esta costumbre ha cambiado y el uso de ésta se utiliza como una cortesía indicando que se trata de una celebración pequeña y estrictamente familiar a la que no se está siendo requerido.
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Todas las novias responderemos que "deseamos que nuestra luna de miel sea inolvidable". No importa tanto a donde vayamos ni dónde pasemos esa primera noche, lo importante es que podamos convertir estos días en algo muy especial, lleno de romanticismo.
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El maquillaje para el día de nuestra boda debe ser lo más natural y discreto posible, evitando los tonos fuertes. Lo más recomendable es acudir a un maquillador profesional que sabrá interpretar nuestros gustos y sabrá resaltar nuestras facciones sin exagerar.
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La música es el alma de la recepción y nos permitirá evocar en el recuerdo los mejores momentos de la celebración. Para seleccionar la música, debemos precisar con nuestros suplidores, qué queremos y qué no queremos que se oiga durante el evento.