PRESUPUESTO

¿Cómo deberán compartir los gastos las dos familias?




Si las dos familias tienen el mismo nivel adquisitivo todo resulta muy fácil. Podrán optar por calcular todos los gastos y dividirlos a la mitad.


Ahora bien, como el valor de la recepción depende del número de invitados, debemos determinar desde un principio si este elemento se tendrá en cuenta o no, a la hora de hacer la división de los costos. Mientras más claro tengamos esto, evitaremos malentendidos o conflictos entre las familias.







Hay quienes deciden que cada cual pague separadamente por el costo de sus invitados y por los gastos de sus respectivos hijos (traje, peluquería, maquillaje…) y entonces dividen a la mitad sólo los gastos comunes (bizcocho, flores, fotógrafo, música, video, decoración…). Si hay padres divorciados entonces la división puede hacerse entre tres o entre cuatro.


Independientemente de quien hará los pagos, una sola persona deberá encargarse de los trámites de todo, porque si cada cual va por su lado cotizando y pagando puede que todo termine en un caos.


Si una de las familias tiene mucho dinero y la otra no, entonces la situación puede ser más difícil porque si se opta por pagar la mitad, puede ocurrir que la de más posibilidades desee una celebración muy por encima de lo que pueda costear la otra. En estos casos, somos nosotros, los novios, los que debemos facilitar el diálogo, y convertirnos en verdaderos diplomáticos.