VESTIMENTA - VESTIDOS DE NOVIA

¿Cómo deben vestirse los demás integrantes del cortejo?




Después de escoger nuestro vestido y haber ayudado a nuestro novio a escoger su traje, tenemos que involucrarnos en la elección de los vestidos de los demás integrantes del cortejo.


Primero tendremos que seleccionar la tela, el modelo y los accesorios que usarán la dama de honor y las demás damas.


Usualmente se visten con cierta uniformidad. Todas pueden usar el mismo tipo de tela y color o todas pueden llevar el mismo modelo. La dama de honor deberá diferenciarse del resto en cuanto al color o al diseño del vestido.


Antes de decidir las telas y los diseños, debemos conversar entre todas y oír las opiniones y gustos de cada una. Ellas deben sentirse a gusto con su vestido y estar cómodas en todo momento, de lo contrario el resto de los invitados podrá percibir la falta de naturalidad.







Si las damas tienen figuras diferentes, es recomendable que cada cual lleve un modelo ligeramente diferente, aunque confeccionados en la misma tela, para que cada una luzca lo que más le favorece.


Las telas que más se usan son las que tienen caída y son vaporosas. Los colores pueden variar desde el marfil hasta tonos brillantes. Los colores muy fuertes, los grandes estampados y los diseños muy rebuscados no les quedan bien a todas, por eso se recomiendan las telas lisas o con estampados discretos y el diseño juvenil y sencillo. Los modelos ligeramente entallados con faldas asimétricas y con superposición de tejidos diferentes son siempre una buena opción. Recordemos que la sencillez es sinónimo de elegancia y que lo que escojamos debe ser apropiado para cada una de nuestras damas. Después, tendremos que definir los accesorios, los zapatos, el ramo, el peinado, los adornos del cabello y el maquillaje para que todas luzcan con cierta armonía.


Sobre quién paga los vestidos, accesorios y maquillajes de las damas, no hay una indicación estricta. Pueden compartirse entre la novia y ellas mismas, puede la novia asumir todo el costo o pueden las damas entender que ellas harán todos los pagos y así aligerarán el presupuesto de la pareja. Como quiera, siempre es de buen gusto que la novia les obsequie o las telas de los vestidos, los accesorios o el maquillaje a sus damas.


Los niños que formarán parte del cortejo aportan una nota simpática y alegre que enternece a todos los invitados. Sus trajecitos y vestiditos deben ser escogidos con sumo cuidado y deben armonizar con el resto de los miembros del cortejo. Para las niñas podremos dar rienda suelta a la creatividad escogiendo la coronita de flores, los lazos, los encajes y las combinaciones de telas y colores. Para los varones no tendremos demasiadas opciones. Para ellos, si la boda es de día, podemos combinar colores claros y si es de noche, utilizar el pantalón oscuro con la camisa blanca.


También están nuestros padres y madres. Ellos juegan un importante papel en la boda: estarán junto a nosotros durante la ceremonia, y en la recepción actuarán como anfitriones ante los invitados. Los hombres se vestirán según el estilo que escogió el novio. Si éste va vestido de esmoquin con chaqueta y corbatín, los padres podrán ir de esmoquin con fajín y corbata. La regla de oro para los padres es que nunca se vestirán más elegantes que el novio. Las madres deben lucir elegantes y al mismo tiempo ser discretas. Es recomendable que ambas se pongan de acuerdo sobre lo que usarán para que haya cierta armonía en los estilos, aunque evitando escoger modelos iguales en diseño o en color. Para ellas no es recomendable el color negro, y el blanco debe ser exclusivo para la novia. Los vestidos no deben tener escotes muy pronunciados y los cortes no deben ser provocativos, aunque éstos les queden bien. La regla de oro para las madres es que en ningún momento deberán opacar a la novia que es la protagonista principal.