SERVICIOS - ANTICONCEPTIVOS

¿Qué debo saber sobre los métodos anticonceptivos de barrera?




Los métodos anticonceptivos artificiales pueden ser de tres tipos: de barrera, hormonales y con intervención quirúrgica.


Los métodos de barrera son los que impiden la entrada de la esperma a la vagina, evitando así que los espermatozoides lleguen al útero. Ellos son:  



  • Condón o preservativo: Es una cubierta delgada de goma de látex, poliuretano o membrana animal que se coloca sobre el pene erecto con la finalidad de acumular el semen e impedir que los espermatozoides tengan acceso a nuestro aparato reproductivo femenino.



Para un uso adecuado de los condones debemos tener presente que los fluidos pre-eyaculatorios pueden contener espermatozoides activos. En teoría, cuando el condón se utiliza adecuada y permanentemente, tiene un alto nivel de efectividad. Las ventajas de su uso, además de ser económicos, son que no requieren recetas médicas, nos brindan muy buena protección (incluso mayor si lo combinamos con espermicida) y prolongan la eyaculación del hombre. Entre las desventajas están que pueden resultar incómodos tanto para el hombre como para la mujer (una opción es que se usen los lubricados), pueden provocar irritación o alergias al latex (en estos casos se recomiendan los hechos con membrana animal o con poliuretano), sólo pueden usarse una sola vez, los de latex no pueden combinarse con vaselina u otros lubricantes que los deterioran y además pueden perder su efectividad si se rompen o si se retiran inadecuadamente (en caso de rotura u otro accidente, se recomienda aplicar algún espermicida).


Actualmente, no sólo existe el condón masculino, también ya ha surgido el condón femenino. Tiene la forma de una funda con dos anillos flexibles en cada extremo, uno de los cuales (el cerrado) se introduce en la vagina, quedando afuera el otro. No debemos usarlo al mismo tiempo con un condón masculino.




  • Diafragmas: Es una copa de goma flexible que se llena con crema o jalea espermicida y antes de la relación sexual nos la colocamos en la vagina, sobre el cuello uterino, con la finalidad de evitar que los espermatozoides lleguen al útero. Terminada la relación debemos mantenerlo en su lugar alrededor de 6 ó 7 horas. En caso de otra relación antes de ese tiempo, tenemos que colocar más espermicida sin retirar el diafragma. Puede usarse varias veces y cada dos años hay que renovarlo. El diafragma requiere de la prescripción médica. Es el ginecólogo quien determina el tipo y el tamaño del dispositivo que nos resulta adecuado. Sólo él nos lo debe recomendar ya que existen condiciones para las que está contraindicado su uso. Tienen la dificultad de que pueden provocar irritación, alergias e infección urinaria. Además, su colocación y retiro nos puede resultar incómodo.



  • Espermicidas: Son sustancias químicas en forma de jaleas, espumas, cremas o supositorios que tienen la función de eliminar a los espermatozoides. Por sí solos no son muy efectivos, lo más recomendado es que los combinemos con otros métodos como el condón o el diafragma. Pueden dar irritación o provocar reacciones alérgicas, en cuyo caso no podemos emplearlos. Los podemos adquirir libremente en las farmacias.



  • Esponja Vaginal: Consiste en una esponja sintética que se satura con espermicida. Nos la colocamos en el interior de la vagina antes de la relación sexual y debemos dejarla colocada de 6 a 8 horas después. Este método es muy similar al diafragma con la ventaja que no requiere de una prescripción médica y la podemos adquirir libremente. No es un método muy seguro, aunque es más efectivo en mujeres que no hayan tenido un bebé. Tiene la dificultad de provocar irritación, alergias, infecciones y para algunas de nosotras puede resultarnos incómoda su retirada.



  • Cápsula cervical: Es un método anticonceptivo similar al diafragma. Está fabricada de latex en forma redonda con un anillo firme que introducimos en la vagina formando una barrera física que detiene el esperma. Nos la colocamos (después de orinar y con las manos limpias) unas horas antes de la relación sexual y debemos conservarla unas 8 horas después. No debemos dejarla colocada por más de 48 horas y se nos recomienda su uso combinado con espermicidas.     Requiere que un ginecólogo determine la que nos resulta apropiada. Además, después de su uso frecuente tenemos que realizarnos un Papanicolaou porque puede alterarnos el cuello uterino. En caso de alergias, infecciones o irritaciones tenemos que dejar de usarla.



  • Dispositivo intrauterino o DIU: Este es un método que consiste en que el ginecólogo nos coloca en el interior del útero un dispositivo que dificulta la fecundación o también la implantación del óvulo fecundado. Uno de estos dispositivos es la T de cobre, cuya eficacia es muy buena, aunque pueden presentarse algunos efectos secundarios como mayor sangrado, mayor duración de la menstruación, tendencia a infecciones y mayor riesgo a un embarazo ectópico. Hay que cambiarlo cada cinco años.



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